Después de ocho temporadas al frente de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, Martín Villagrán dijo adiós. La noticia se confirmó este viernes en una conferencia de prensa en el Socios Fundadores, donde el DT puso punto final a un ciclo que dejó huella en la historia reciente del club.
Villagrán no solo fue el entrenador durante los últimos ocho años: fue parte del ADN del Verde. Desde sus inicios en las formativas, pasando por años como asistente técnico, hasta finalmente convertirse en la cabeza del plantel profesional, vivió 33 años ligados al club. Sí, tres décadas. Y se va con la frente alta.
Durante su gestión, el equipo fue protagonista constante en la Liga Nacional, metiéndose en múltiples playoffs, levantando la Copa Super 20 en 2023 y alcanzando un valioso tercer lugar en la Liga Sudamericana 2024. Con él al mando, Gimnasia encontró identidad, carácter y un proyecto sostenido.
> “Me voy en paz, me voy feliz y buscando un nuevo desafío”, dijo Villagrán, visiblemente emocionado.
En sus números como entrenador, dirigió 322 partidos de Liga Nacional con 195 victorias, y sumó 48 partidos por Super 20, ganando 31. Pero más allá de las estadísticas, lo que queda es su legado: un proyecto de largo aliento, con bases en el desarrollo de juveniles y una visión clara del juego.
El presidente Pablo Ivanoff lo resumió así:
> “Estamos tristes, pero muy contentos por el camino recorrido. Alguien que empezó en inferiores y terminó ganando títulos con el equipo profesional, es algo enorme. Solo tenemos palabras de agradecimiento”.
La salida fue de común acuerdo. Martín sintió que era momento de cambiar de aire. Y el club lo entendió. No hubo cortocircuitos, ni polémicas. Solo gratitud. Un cierre maduro y sentido, como pocas veces se ve en el deporte profesional.
Ahora, el banco de Gimnasia queda vacío. Y la pregunta ya empieza a sonar en Comodoro:
¿Quién tomará la posta?
