Capacitación en monitoreo para conservar la biodiversidad del Mar Patagónico

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El Gobierno del Chubut, a través del Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas, desarrolló una capacitación en monitoreo para conservar la biodiversidad del Mar Patagónico, una iniciativa que surge de un trabajo conjunto con el Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET-CENPAT, Parques Nacionales y el Foro de Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia.

El objetivo es fortalecer la gestión adaptativa de estos sitios y así contribuir con la conservación efectiva del Mar Patagónico, por eso en ese marco se llevaron a cabo tres capacitaciones orientadas a guardafaunas, guardaparques y personal técnico de organismos provinciales y nacionales a cargo de la gestión de dichas Áreas Protegidas, con el propósito de avanzar en la implementación de los Programas de Monitoreo Biológico para el Área Natural Protegida Península Valdés (ANPPV) y el Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA).

En el caso de Península Valdés se realizaron dos instancias: el 21 y 22 de mayo tuvo lugar una capacitación y monitoreo de ensamble de aves playeras a cargo de Luciana Musmeci en tres localidades del área protegida (Playa Fracasso, Playas Blancas y Playa Colombo), con participación de guardafaunas y personal de la Dirección de Fauna y Flora Silvestre de la provincia.

Luego, los días 28 y 29, se desarrolló una capacitación teórico-práctica sobre monitoreo del mejillón en ambientes intermareales, a cargo de los doctores Gregorio Bigatti y Mariano Cumplido, que incluyó una salida de campo en Punta Cuevas, Puerto Madryn, con participación de personal de la Secretaría de Pesca.

Por su parte, en el PIMCPA, también los días 28 y 29 de mayo se realizó una capacitación y monitoreo de aves playeras en Caleta Malaspina, Arroyo Marea y Bahía Melo, también a cargo de la doctora Musmeci, con participación de guardafaunas provinciales y guardaparques de la Administración de Parques Nacionales.

A lo largo de 2023 y 2024, se llevaron adelante talleres y espacios de diálogo que permitieron identificar los elementos más valiosos de la biodiversidad de cada sitio (especies clave, comunidades ecológicas, procesos esenciales), definidos como objetos de conservación.

Sobre esa base compartida, se construyeron indicadores para evaluar su estado a lo largo del tiempo: si se mantienen estables, si están en riesgo o si muestran signos de recuperación. Esta información permitirá tomar decisiones fundamentadas y ajustar las estrategias de manejo de manera dinámica, en línea con el enfoque de gestión adaptativa.

El desarrollo conjunto de estos programas fue fundamental para garantizar que los métodos propuestos sean sencillos, apropiados para los equipos que trabajan en territorio, y sostenibles en el tiempo.

Además del diseño técnico, el proceso fortaleció la cooperación entre actores institucionales y territoriales, consolidando al monitoreo como una herramienta viva de gestión colaborativa y conservación efectiva de los ecosistemas costero-marinos del Mar Patagónico.

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