Durante un anuncio sobre protección costera en Playa Unión y el dragado del Puerto de Rawson, el gobernador Torres declaró:
«Yo no votaría nunca a alguien que salga a insultar, a cancherear…», en alusión a Luque. Subrayó que los chubutenses deben concentrarse en mirar hacia adelante y resolver los problemas de la gente, no seguir a quienes buscan cargos o fueros .
Además, defendió su postura ante los medios: estaba celebrando la reciente llegada de su hijo Victorio y dijo que los insultos “le importan poco”, mencionando también una denuncia previa del peronista—quien acusó al ministro de Seguridad de haber robado una urna—y luego pidió disculpas, demostrando, según Torres, una “inestabilidad rara” .
Las declaraciones de Torres se dan tras una fuerte tensión en la interna peronista (frente “Unidos Podemos”), donde Juan Pablo Luque se proclamó vencedor en la interna por una escasa diferencia, denunciando eventuales maniobras desde el gobierno provincial en favor de su competidor Dante Bowen .
En resumen:
Torres criticó duramente la actitud de Luque, rechazó su estilo agresivo y apeló a una política basada en proyectos y no en ofensas. También puso en valor la responsabilidad institucional y criticó lo que percibe como tácticas de campaña mediáticas o inestables.