Cada año, entre los meses de junio y diciembre, el mar patagónico se convierte en un escenario conmovedor: las ballenas francas australes regresan a las aguas del Golfo Nuevo para aparearse, parir y criar a sus ballenatos. Puerto Madryn, es uno de los mejores lugares del mundo para observarlas.
Aunque los primeros ejemplares ya dejaron verse en la región, la temporada 2025 inició oficialmente el día 10 de este mes, prometiendo ser una de las más activas de los últimos años. De hecho, una hembra de ballena franca austral fue vista nadando con su cría en aguas cercanas a Puerto Madryn, marcando así el primer nacimiento registrado en 2025.